![]() |
(Refugiats sirians. Font: Ara.cat) |
Los tracios, empujados por otros pueblos, llegan hasta Tebas.
Habían atravesado sus fronteras,
atrás estaba el perdido origen,
delante, la inmerecida furia de los dioses,
la ostentación,
la demostración de la injusticia
palpable, del oro, de la muerte
ajena.
Por un momento sienten el fantasma
de las futuras ciudades invadidas,
del esfuerzo, de la lucha porque sí,
la lucha a muerte.
Solos al fin, permanecen inmóviles
en la frontera del equívoco,
llenos de asombro
ante la extensión de lo incumplido,
de esa función lejana,
feria de encontrados esfuerzos,
imperio de futuras causas.
Surge un quedo lamento:
es su ira, su encono,
su último recurso.
Fluyen permanentes
Ed. Pre-textos,1984
Més sobre l'autora, ací