|
(Imatge no identificada presa de la xarxa) |
MALARIA
(Belém do Para, 2002)
Si yo digo Amazonas,
yo digo incendio y frío,
pechos de nardo enfermo y
pubis infectado,
aguayerba veneno,
carnejungla podrida,
bronco rumor de fiebre de
cerebro perdido
en los mares de urea,
y frutos desangrados
entre hematíes muertos
y fieras que succionan
las venas disecadas
como insectos con labios
de pantera,
mascarones de anófeles en
la proa de un barco
a la deriva,
repleto de marinos que
guardan cuarentena
y de niños que lloran
como ancianos perdidos
en la niebla,
la Creación aullando,
alaridos de tigre,
sudor y fiebre y llanto,
oso blanco asesino bajado
de los hielos
a selva de culebras,
y puñales blasfemos
seccionando neuronas,
corazón de tinieblas
y la bruma preñada con la
leche de un saurio,
y un semen sideral de
cosmos dislocado,
y ese tritón parásito que
es ciego, sordo y mudo,
que mata masturbando tu
cerebro indefenso.
Río de verdepús, de bilis
cuajinegra,
río de loco fuego y de
nieve emboscada,
de sístole y diástole con
berreos de jazz,
de sangre sobre el
barro,
de corazón ahogado por
turbiones de arena,
de hígado cegado bajo un
río de lodo,
y riñones que crujen con
la voz de la piedra
en un norte de tundras.
Si yo digo Amazonas,
tiemblo y tiemblo y por
cien veces tiemblo,
lejos de aquel demonio
que me arrimó a la muerte,
del cíclope invisible que
me enseñó a dormir
en el pavor del sueño.
Que me enseñó a morir
en la pausa feroz de la
batalla.
Javier Reverte
Trazas de polizón. Poesía: 1979-2004
Ed. Plaza y Janés, 2005