(Imatge no identificada presa de la xarxa) |
Allí, desnudo, estaba
un 4 de diciembre, a media tarde.
Quizá para que alguien preguntara
de qué extraña enajenación fui fruto
o qué pensaba hacer.
Me atendieron obsequiosos,
pero un miedo los invadió
antes del llanto.
Después,
dieron por inevitable lo sucedido,
me recibieron simulando dicha,
dejando a un lado las preguntas,
retirando placentas con esfuerzo...
Se cumplió, sin excusas,
el ritual acostumbrado.
Escupí la sal. No obstante
ya era hijo de Dios.
Fernando G. Delgado
Autobiografía del hijo
Ed. Pre-textos, 1995
Més sobre l'autor, ací
2 han deixat la seua empremta:
Potser l'alegria amb que el van rebre era autèntica...No sé perquè pensa el contrari.
Bona nit.
M. Roser, serà per això del "valle de lágrimas".
Salut i poesia.
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