EMPREMTES

El poema es algo que murmura muy bajito, y hace falta silencio para poder oírlo.CHANTAL MAILLARD

diumenge, 21 de gener del 2018

SÓLO LA MUERTE

(Imatge no identificada presa de la xarxa)


SÓLO LA MUERTE

Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel al alma.


Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido sin perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.


Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.


A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.


Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado, como un árbol.


Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.


Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos,
la muerte está en la escoba,
es la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.


La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.



Pablo Neruda
Residencia en la tierra
Ediciones Marenostrum, 2007
Més sobre l'autor, ací

2 han deixat la seua empremta:

M. Roser ha dit...

Vaja, amb el què m'agraden a mi el color verd i el violeta, veig que hi ha qui veu la mort d'aquests colors, jo més aviat la veuria negre...
Bon vespre, Jesús.

Calpurni ha dit...

Sempre hem vist la mort de color negre.
Gràcies pel comentari.
salut i poesia!

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